El género Milleretta era un reptil anápsido (pariente de las tortugas), pero se asemejaba más a un lagarto moderno que a las tortugas. Su cráneo presentaba unos dientes muy similares entre ellos, señal de una dieta insectívora. El cráneo era alargado y carecía de fosas temporales, pero tenía un rasgo extraño: una depresión en lo que sería el oído que indica la presencia de un tímpano muy desarrollado. Este rasgo permitiría detectar el vuelo de los insectos como las libélulas o escarabajos y atraparlos sin utilizar la vista. Sus patas estaban acodadas como en los lagartos modernos, pero sus dedos eran distintos y todos apuntaban hacia delante en vez de que uno apuntara hacia atrás.
Advertisement