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En octubre de 2005, una zona del Mare aux Songes (el yacimiento más importante de restos de dodo) fue excavado por un equipo internacional de investigadores. Se encontraron muchos restos, incluyendo huesos de aves de diferentes edades, y buena parte del esqueleto de un único individuo. Antes de esto se disponía de muy pocos restos de dodos, y la mayor parte de lo que se tenía eran huesos aislados, sin tener el conjunto del esqueleto de un único dodo, siendo los esqueletos existentes montajes a partir de huesos de diversa procedencia.
 
En octubre de 2005, una zona del Mare aux Songes (el yacimiento más importante de restos de dodo) fue excavado por un equipo internacional de investigadores. Se encontraron muchos restos, incluyendo huesos de aves de diferentes edades, y buena parte del esqueleto de un único individuo. Antes de esto se disponía de muy pocos restos de dodos, y la mayor parte de lo que se tenía eran huesos aislados, sin tener el conjunto del esqueleto de un único dodo, siendo los esqueletos existentes montajes a partir de huesos de diversa procedencia.
   
Un huevo de dodo se expone en el museo de East London en Sudáfrica. Uno de los restos que se han conservado más intactos y los únicos que han conservado algo de tejido blando son los que se exponen en el Museo de Historia Natural de la Universidad de Oxford; consistentes en la cabeza y las patas de un mismo individuo. Los restos del último ejemplar disecado de dodo conocido se mantuvieron en el Museo Ashmolean, pero hacia 1755 el conservador del museo, dado el estado de deterioro, lo desechó.
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Un huevo de dodo se expone en el museo de East London en Sudáfrica. Uno de los restos que se han conservado más intactos y los únicos que han conservado algo de tejido blando son los que se exponen en el Museo de Historia Natural de la Universidad de Oxford; consistentes en la cabeza y las patas de un mismo individuo. Los restos del último ejemplar disecado de dodo conocido se mantuvieron en el Museo Ashmoleano, pero hacia 1755 el conservador del museo, dado el estado de deterioro, lo desechó.
   
 
En junio de 2007, unos aventureros explorando una cueva en las Mauricio encontraron el, hasta el momento, más completo y mejor conservado esqueleto de dodo
 
En junio de 2007, unos aventureros explorando una cueva en las Mauricio encontraron el, hasta el momento, más completo y mejor conservado esqueleto de dodo

Revisión del 18:26 3 mar 2021

El dodo o dronte (Raphus cucullatus) es una, especie extinta de ave columbiforme de la subfamilia Raphinae. Era un ave no voladora endémica de la isla Mauricio, situada en el océano Índico. El dodo, así como otras aves del océano Índico, estaba relacionada con las palomas que habían dejado de volar para volverse terrestres.


El dodo era un ave de aproximadamente un metro de altura, de plumaje grisáceo y con un peso, que de acuerdo a análisis realizados en 2012, rondaba los 10 kg; sin embargo otras publicaciones estiman un rango de entre 9.5 y 17.5 kg.

Su pico era muy largo (23 cm) y con una punta en forma de garfio que probablemente mole que le permitía romper las cortezas de los cocos. Sus patas eran amarillas y robustas, con unas cuantas plumas rizadas en su parte de atrás. Tenía unas alas muy pequeñas, que unidas a su gran peso y un esternón insuficiente para soportarlo le hacían incapaz de volar, y era un ave indefensa, su pico era la única defensa que tenia.

Restos e investigaciones recientes

En octubre de 2005, una zona del Mare aux Songes (el yacimiento más importante de restos de dodo) fue excavado por un equipo internacional de investigadores. Se encontraron muchos restos, incluyendo huesos de aves de diferentes edades, y buena parte del esqueleto de un único individuo. Antes de esto se disponía de muy pocos restos de dodos, y la mayor parte de lo que se tenía eran huesos aislados, sin tener el conjunto del esqueleto de un único dodo, siendo los esqueletos existentes montajes a partir de huesos de diversa procedencia.

Un huevo de dodo se expone en el museo de East London en Sudáfrica. Uno de los restos que se han conservado más intactos y los únicos que han conservado algo de tejido blando son los que se exponen en el Museo de Historia Natural de la Universidad de Oxford; consistentes en la cabeza y las patas de un mismo individuo. Los restos del último ejemplar disecado de dodo conocido se mantuvieron en el Museo Ashmoleano, pero hacia 1755 el conservador del museo, dado el estado de deterioro, lo desechó.

En junio de 2007, unos aventureros explorando una cueva en las Mauricio encontraron el, hasta el momento, más completo y mejor conservado esqueleto de dodo

Etimología

La etimología de la palabra "dodo" no está clara. Sin embargo, existe consenso acerca de que el término probablemente sea peyorativo. Algunas teorías lo adscriben a la palabra neerlandesa dodoor que significa holgazán. Otras lo relacionan con la palabra, también neerlandesa, dodaers que es como se llama al zampullín común en los Países Bajos. Esta conexión puede estar basada en las plumas similares en su parte trasera o en lo desgarbado de ambos animales. Sin embargo, se sabe que los neerlandeses también llamaron al dodo como walghvogel ("ave repugnante" o "pavo nauseabundo") en referencia a su sabor. Este último nombre fue usado por primera vez en el diario del vice-almirante Wybrand van Warwijck que visitó las islas Mauricio en 1598.Dodo o dodaerse se recoge en el diario del capitán Willem van Westsanen cuatro años más tarde, pero no está claro si fue él, el primero en usar este nombre porque antes que los neerlandeses, los portugueses estuvieron en la isla en 1507, aunque no crearon asentamientos permanentes. Por eso se considera la posibilidad de que "dodo" provenga de la expresión portuguesa doudo o doido que significa estúpido. Otra posibilidad que cabe es que dodo sea una aproximación al propio reclamo del ave, que estaba formado por dos sílabas iguales: "doo-doo".

Alimentación

Según una hipótesis de Stanley Temple, el tambalacoque, también conocido como "árbol dodo", era parte de la alimentación de los dodos, y que solo tras pasar por el tracto digestivo de uno de ellos, sus semillas podían germinar, y que el tambalacoque estaba cercano a la extinción, dada la desaparición del dodo. Para demostrar su tesis, alimentó a la fuerza a pavos salvajes con 17 frutos de tambalacoque, de los que tres germinaron. Su teoría tenía ciertos puntos oscuros, como el que no se comprobó como funcionaba la germinación de otras frutas tras ser comidas por pavos, con lo que el efecto demostrado no quedó del todo claro. Además, Temple, no tomó en cuenta los informes sobre la germinación de las semillas de tamabalacoque de la germinación de otras frutas de A. W. Hill en 1941 y de H. C. King en 1946, quienes descubrieron que las semillas germinaban sin necesidad de corrosión previa, aunque muy raramente.

Taxonomía y sistemática

Fue nombrado en un primer momento Didus ineptus por Carlos Lineo. En 1606 Cornelis Matelief de Jonge realizó una importante labor de descripción del dodo, y de otros animales y plantas de la isla.

Descubrimiento

El ser humano llegó a su hábitat en el siglo XVI. Las primeras noticias que se tuvieron en Asia del ave parecen datar de 1574; en 1581 un conquistador chino llevó un ejemplar a Europa. Los descubridores portugueses llamaron "dodo" («estúpido» en el habla coloquial portuguesa) al ave por su torpeza y la facilidad con que podía ser cazada (el dodo evolucionó sin ningún contacto con seres humanos, por lo que no los veía como una amenaza). También se le ha llamado dronte, una denominación algo más científica.

La llegada del hombre acarreó la propagación de nuevas especies en la isla, incluyendo cerdos, macacos cangrejeros, perros, gatos y ratas, la aparición de nuevas enfermedades y la propia destrucción de los bosques, de los cuales dependía en gran medida la subsistencia del dodo. Se estima que el saqueo de sus nidos por parte de las nuevas especies tuvo un efecto más devastador que el de la caza. Como consecuencia se produjo la completa extinción de esta ave un siglo después de la llegada de seres humanos a la isla.