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El único restos conocido del Atlascopcosaurus es un trozo de mandíbula, pero se sabe que era parecido al Hypsilophodon.
Características[]
Mantenía su delgado y ágil cuerpo en horizontal gracias a su larga cola, mientras que sus esbeltas patas, que terminaban en cuatro dedos, le permitían correr a bastante velocidad. Sus brazos, provistos de cinco dedos con pequeñas garras afiladas, resultaban ideales para excavar en superficies heladas. Sus grandes molares y su capacidad de masticar le permitían comerse incluso las partes más duras de las plantas.
Hábitat[]
En la época del Atlascopcosaurus (Cretácico inferior), el actual continente de Australia estaba unido a la Antártida. La temperatura media del lugar rondaba entre los 0 y los 10 ºC, y la noche polar se imponía durante meses enteros. El Atlascopcosaurus estaba bien adaptado a estas condiciones.